lunes, 8 de agosto de 2005

8 de Agosto de 2005

Compañeros/as: Retomamos la comunicación con un nuevo resumen de reunión de la Junta Departamental de Letras. Como siempre, son bienvenidos comentarios, críticas, aportes, sugerencias, propuestas, etc.
Martín Yuchak - Claudio Adrianzen Bei
MQN (Más Que un Nombre)

Reunión de Junta Departamental de la carrera de Letras – 08/08/05
Están presentes:
-Américo Cristófalo / Salvio Martín Menéndez (Mayoría de Profesores)
-Beatriz Colombi (Minoría de Profesores)
-Alicia Carrizo (Mayoría de Graduados)
-Soledad Querehilac (Minoría de Graduados)
-Diego Villarroel / Nadina Salem (Mayoría y Minoría de Estudiantes)
-Sr. Director de la Junta Jorge Panesi / Sra. Secretaria Académica Susana Santos
-Estudiante Ana ... / Estudiante Martín Yuchak (quien suscribe)

El director lee y se firma el acta de la Junta anterior (¡¡¡¡12/06!!!! La Junta no se reunía desde dicha fecha por la reiterada falta de quorum durante varias sesiones seguidas)

1) El Director comienza informando acerca de un pedido de la Comisión de Enseñanza del Consejo Directivo (CD) para que el Departamento de Letras “ubique al profesor Nicora en alguna materia de su área”. [Recordemos que esto es producto de que el profesor mencionado tuvo fuertes enfrentamientos con la profesora titular de Literatura Inglesa, Laura Cerrato de Juárroz, donde se desempeñaba como ayudante. La profesora pidió en reitradas ocasiones que se lo retire de su materia ya que no lo quería en su cátedra. Ver Junta del 16/05/05]. Panesi propone que se le asignen funciones en el seminario de Literatura Norteamericana sobre Henry James (que dictará la prof. Rosa Penna). Esto sería por un cuatrimestre hasta que se realice el concurso y el profesor pueda regularizar su cargo en una cátedra.
2) Se informa que la profesora Gloria Chicote se excusó como jurado para el concurso de Literatura Francesa (cargos de titular y adjunto) con lo cual faltaría completar un miembro para el jurado. Al mismo tiempo, se informa que faltaría también un miembro del jurado para el concurso de Literatura Brasileña y Portuguesa (cargos de asociado y adjunto), ya que habría una impugnación ante los propuestos...
3) Comienza la primera polémica de la noche... Panesi lee una nota enviada por la directora del Departamento de Lenguas Clásicas Josefina Nagore, en la que solicita un “remiendo en las correlatividades del plan de estudios”, manifestando un problema que sufren los estudiantes que elijen seguir la orientación en Letras Clásicas. El problema que plantea la nota se refiere al hecho de que el plan de estudios de la carrera de Letras supone que primero los alumnos deben aprobar las nueve materias del ciclo de grado antes de elegir la orientación.
El primer planteo es eliminar esta correlatividad, ya que la mayoría de los alumnos que terminan Latín o Griego II no han terminado aún el ciclo de grado, y esto –según la nota– impide que dichos alumnos continúen cursando Latín o Griego III y pierdan la continuidad en el estudio de las clásicas y la posibilidad de continuar con la misma cátedra [recordemos que cada una de las distintas cátedras de Lengua y Cultura Griegas y Lengua y Cultura Latinas comienzan dictando un primer nivel y continúan seguidamente dictando los niveles sucesivos hasta el quinto, luego de lo cual retoman nuevamente el ciclo desde el primer nivel].
El segundo planteo consiste en eliminar la correlatividad entre Gramática y el primer nivel de Griego o Latín. Se menciona la conveniencia de que los alumnos manejen elementos de gramática para el estudios de esas lenguas, pero el problema es que muchos no cursan esta materia antes de iniciar las clásicas.
La nota termina diciendo que las correlatividades son propias de las orientaciones en letras modernas y lingüística, pero no de las clásicas. Y pone el ejemplo de que esas correlatividades no las tienen los estudiantes de las carreras de filosofía e historia que cursan materias de clásicas y que no tienen problemas.

Nadina Salem nota un “error básico” en la nota, recordando que las correlatividades son por finales aprobados y no por cursada; y pone el ejemplo de que de hecho muchos alumnos comienzan la carrera cursando Latín o Griego meramente por cuestiones horarias.
Soledad Querehilac concuerda con la nota elevada en que al que sigue clásicas se le complica avanzar en la carrera. Por esto propone permitir que los de clásicas rindan Griego III o Latín III sin haber terminado el ciclo de grado, a través de un permiso especial. Panesi dice que se cruzan opiniones sobre si actualmente se respeta a rajatabla el plan de correlatividades. Afirma que actualmente no hay posibilidad de controlar nada porque el sistema no está digitalizado y que lo que propone Querehilac sucede en los hechos. Ésta misma pregunta si eso no salta al final de la carrera. Panesi dice que sí, que tarda un poco más el título pero no pasa nada...
Salvio Menéndez afirma que “hay que acabar con las correlatividades”...
Nadina Salem plantea como un problema que se trata de una misma carrera dividida en dos departamentos distintos (Letras y Lenguas Clásicas). Y pone como ejemplo de dicho problema que los que siguen Modernas, si quieren hacer materias o seminarios de Clásicas los tienen que tomar como de otra carrera y que eso está mal. Tratándose de que sólo está permitido cursar cuatro materias de otra carrera, muchas personas de modernas cursan más de dos materias de clásicas al comienzo y luego las pierden. Respecto del pedido de Clásicas, plantea que es más sencillo a nivel burocrático que la persona curse como quiera y haga un pedido de autorización cuando se reciba. “Esto es más práctico que sacar una resolución general”, dice.
Panesi habla de un problema que está habiendo con las materias y seminarios optativos. Se trata de una traba que están poniendo desde Consejo Superior. Luego, afirma que el otro punto que propone Nagore (la no correlatividad de las clásicas con gramática) es más discutible...
Salem afirma que los conceptos que se dan en griego y latín presuponen gramática.
Menéndez insiste en que el criterio de si va a haber o no correlatividades, si va a haber Profesor Tutor, etc. lo tiene que decidir cada alumno
Salem comenta que hay carreras donde las materias tienen contenidos mínimos, y acá no...
Querehilac dice que su experiencia como docente le habla de la necesidad de ciertas correlatividades. Por ejemplo, pone el caso de que no es lo mismo un alumno que cursa una literatura luego de cursar Teoría y Análisis Literario y uno que no, que hay ciertos conceptos básicos, como “qué es un narrador”, que hay que saber previamente...
Menéndez contesta que “está bien, pero que lo decida el alumno”.
Querehilac responde que “no, porque no saben elegir”...
Diego Villarroel propone hacer una reunión con los de Clásicas.
Panesi se entusiasma: “La podríamos llamar ‘Junta Grande’”...
Menéndez insiste con su “plan de eliminación”: “Evidentemente al departamento de Clásicas no le sirven las correlatividades, prefiero que no haya correlatividades, que el departamento aconseje”...
Quereilac responde que son pocos los que siguen el camino de correlatividades
Menéndez argumenta: “Lo que me parece bueno de la falta de restricciones es que genera las verdaderas restricciones... la experiencia puede decir que es mejor cursar Gramática y luego Latín pero si alguien quiere sumergirse en el mundo de Virgilio sin cursar Gramática Española, que lo haga. Yo defiendo de este plan la OPTATIVIDAD. Yo cursé en un programa donde todo era correlativo y anual. Es mejor sugerir que imponer. Si fuera obligatorio cursar Gramática y luego las clásicas, esa sería otra cosa, otra discusión, pero en la práctica se cursan juntas, porque si nos vamos a poner serios, lo que hay que hacer es: se cursa Gramática, se rinde y luego se cursan las clásicas... es la responsabilidad del estudiante, de su éxito y de su fracaso”...
Beatriz Colombi se mete en el debate diciendo que “uno tiene la obligación de prevenir el fracaso”, y comenta casos de fracasos que presenció tomando finales, donde los alumnos no estaban preparados...
Menéndez responde que “para eso está el tutor”.
Alicia Carrizo también se anima, diciendo que el alumno cursa con un programa aprobado y que cada cátedra establece los criterios de evaluación, y termina: “vos no podés bochar a un alumno que no sepa los contenidos que no están en esa materia”.
Querehilac se suma al “reclamo proteccionista” de Colombi, defendiendo “no coartar la libertad del alumno pero sí protegerlo. Un plan con ciertas correlatividades protege, con la mejor intención posible, porque hay alumnos de las literaturas que vienen en pañales”...
Menéndez suspira aliviado: “Pensé que ibas a decir ‘en pelotas’”, le dice.
Entonces Querehilac llama las cosas por su nombre: “Bueno sí, hay algunos que vienen en bolas”...
Villarroel insiste con juntarse con la gente de Clásicas. Sobre la discusión precedente, expresa: “A mí como estudiante me gusta que me cuiden y a mí la mejor manera de cuidarme es, si me presento a un final y no sé que me pongan un bochazo”.
El estudiante Martín Yuchak interviene en principio saludando este debate sobre el plan de estudios de la carrera en una parte sustancial que es el problema de las correlatividades. Comenta su desacuerdo total respecto de que la carrera esté dividida en dos departamentos diferentes y que este problema amerita una discusión de toda la comunidad de la carrera (de Clásicas y Modernas) en una reunión abierta, que podría ser llamada por ambos departamentos.
Panesi responde que está muy bien, que toda decisión –como ha sido en otras ocasiones– que afecte al plan de estudios de la carrera se va a tomar abiertamente.
Se consensúa que el Director se va a poner en contacto con la Directora de Clásicas.

4) Respecto de la carrera de Lingüística Aplicada [para la cual se había formado una comisión integrada por tres integrantes de la Junta. Ver Juntas anteriores.] Panesi propone que “debatamos entre todos y que yo redacto la resolución”.
Menéndez afirma por enésima vez que se trata de una maestría con superposición de contenidos con el grado, que permite que profesores que no sean de Letras (especialmente los de idiomas extranjeros) compitan con profesores de Letras para enseñar español...

5) Segunda (y más álgida) gran polémica de la noche... Se informa que hay dos programas presentados, como propuesta para el dictado de la materia Análisis de los Lenguajes de los Medios Masivos de Comunicación. [Recordemos que Silvia Delfino, quien venía haciéndose cargo de la misma desde el año 2001, se retiró del dictado a causa de la no regularización de los cargos auxiliares para la materia; no cuenta con renta para ningún ayudante. Ver Junta del 30-05-05]. Las dos propuestas pertenecen, una al profesor Alberto Ascione y otra a la profesora María Laura Pardo. Esta última propone una “cátedra conjunta”, es decir, armar un programa y tener un “pool” de profesores que den la materia.
Circulan ambos programas entre los integrantes de la Junta.

Nota del cronista: Se trata –como quedará de inmediato en evidencia– de dos propuestas muy diferentes. El programa de Pardo está orientado básicamente a un análisis de los medios masivos desde una perspectiva lingüística, tomando principalmente la lingüística crítica como herramienta de análisis, con un recorrido que pone en relación distintos aspectos de los medios en relación con problemáticas históricas y actuales. El programa de Ascione plantea un recorrido de lectura de los medios más desde la semiótica de la imagen, y centra su propuesta casi exclusivamente en el análisis de los medios audiovisuales: cine y televisión. Esto abre un debate acerca de si se trata de una materia orientada más al área de Lingüística o al de Teoría Literaria. Resulta fundamental tener este aspecto en cuenta para entender la discusión que viene... que viene... que viene...

Luego de analizar los programas un momento, el claustro estudiantil hace la propuesta de que el Consejo Directivo nombre a ambos. Propone que se aprueben ambos programas, ya que las dos propuestas difieren muchísimo y sería interesante que estén ambas opciones para que los estudiantes puedan elegir y de ese modo que no haya competencia.
Alicia Carrizo lanza el primero de los varios comentarios ofuscados de la noche: “¿No salen nombramientos para los ad-honorem y van a salir dos...? Se opone a la propuesta ya que observa “una diferencia de Curriculum enorme”.
Salem concede que si hubiera que elegir uno no habría discusión.
Carrizo toma la palabra nuevamente, con una pregunta incisiva: “¿Por qué esa propuesta para ésta y no para otras materias?”
Salem responde que el criterio para la propuesta se basa en dos cosas: por un lado, una cuestión política que es la defensa de una amplitud de enfoques diversos para elegir. Por otro lado, la propuesta la habilita el hecho de que se trata de dos enfoques diferentes; si los programas se cruzaban, hubieran propuesto optar por uno. Dice que la gente de lingüística va a estar más cómoda en una cátedra y la de teoría y extranjeras, en otra.
Menéndez, embanderándose con Carrizo, expresa que no se trata sólo de dos enfoques diferentes, sino de dos maneras de enfocar lo que es una materia. Según él, se trata de dos programas razonables pero en cuanto a densidad analítica, el de Pardo tiene una solidez que el otro no. Y, respecto de los antecedentes de uno y otro profesor, plantea que son incomparables (los antecedentes de Pardo son muy superiores). Acuerda con la idea de multiplicidad, pero hace la misma pregunta que Carrizo anteriormente: por qué no se aplica también a otras materias.
Hace su aparición en el debate el profesor Américo Cristófalo. Dice que fundar la propuesta (estudiantil) en la no superposición de contenidos le parece débil.
Carrizo comienza a bajar toda la artillería, continuando con su estrategia discursiva favorita de la noche, la pregunta retórica: ¿cuál es la diferencia entre una persona que tiene un doctorado y otra, respecto del nivel de reflexión en los teóricos, etc.?
Menéndez ayuda, insistiendo en que son incomparables por antecedentes. Y matematiza: “A programas similares y antecedentes diferentes, antecedentes suma”...
Una voz se suma en apoyo de la propuesta estudiantil, se trata del Director Panesi, quien expresa que esta materia viene siendo el equivalente de lo que son los “Estudios Culturales”. Y, respecto de los dos programas presentados, dice que uno entra dentro del análisis del discurso y otro entra dentro más de los estudios culturales, y que se pueden aprobar los dos para que los estudiantes opten.
Menéndez, entonces, baja la apuesta, proponiendo que se aprueben los dos programas pero que se establezca una jerarquización; esto es, que se apruebe como materia el de Pardo y como seminario el de Ascione, “porque no se los puede igualar”.
Salem saca nuevos argumentos. Dice que no podemos comparar un concurso con una discusión en la Junta, que las dos propuestas tienen relevancia para distinto tipo de estudios. La defensa de la propuesta de Ascione es porque en la carrera no hay materias que trabajen problemas de semiótica y análisis de la imagen.
–¿Y vos pensás que este chico te lo va a garantizar? –Vuelve a preguntar en forma retórica Carrizo– Me parece que estás sobredimensionando...
Y la discusión comienza a tornar el aire del Departamento hacia una espesura dificultosa de transitar, cuando Salem responde:
–Hemos encontrado doctores que no podían con un teórico... lo que importa es si en la materia yo puedo adquirir elementos para desarrollar una investigación.
–Decime los antecedentes de investigación de éste– replica Carrizo, simultaneamente a la acción que realiza con la mano, y que consiste en colocarle a Salem el programa de Ascione a centímetros de sus ojos, para que lo vea de cerca. Ésta, en tanto, continúa:
–El CV de Pardo es indiscutible...– y se dicen otras cosas que el cronista no alcanza a dibujar en su cuaderno...
Menéndez desea nuevamente poner en foco los antecedentes: “No, si acá está Eliseo Verón, el que la da es Eliseo Verón, no hay ninguna duda”...
Salem vuelve al argumento anterior:
–La única manera en que un profesor me puede demostrar si sirve o no sirve es en la clase...– argumento repelido por una Carrizo enfurecida, quien ya no ahorra cadenas sintagmáticas cargadas de ironía:
–Que dé un seminario y que la gente se entere de las maravillas de este chico– Cosa que Salem contesta del siguiente modo:
–Si yo pudiera hacer un seminario en lugar de la materia ALMMC, buenísimo, pero un seminario no me vale por esta materia.
Menéndez agrega:
–Me parecen bien las cátedras paralelas. Pero con el criterio éste todos los programas serían viables.
Salem propone pasar a cuarto intermedio y definir la cosa la siguiente reunión.
Colombi –evidentemente preocupada por la espesura del aire (pasible de ser amasado y horneado)– propone buscar una evaluación por fuera de la Junta, un concurso interno, una entrevista, algo... y el último pronombre, sintetiza lo indefinido de la propuesta... A lo que Villarroel contesta que “si esto fuera un concurso, habría ciertos procedimientos. Pero si a mí me votaron mis compañeros para representarlos, este debate lo tenemos que dar nosotros. Porque si no yo me voy, no sé qué hago acá”...
Segunda y larga intervención de Cristófalo, quien realiza una comparación con la situación en la que se aprobó una de las materias que él dicta, Literaturas Eslavas. Recuerda que en el caso de dicha materia también había dos programas, y como la materia estaba pensada para la orientación de Extranjeras, un programa cuadraba más que el otro. Referido a la actual materia en discusión, opina que se la puede dar desde la lingüística o desde los estudios culturales, que merece ser discutido si para nuestro plan de estudios corresponde más un enfoque u otro. Dice que la posición de Menéndez –puramente académica– es atendible, pero que también hay otra cuestión que no pasa por ahí... Por último acuerda con Villarroel en que es algo que se debe discutir en la Junta.
Colombi retoma su algo: “Fijemos un criterio más riguroso”...
Menéndez da un giro más a su planteo inicial, y propone que si se aplica este criterio para esta materia, que se modifiquen de ahora en más los criterios con cada programa que se presente: “Si vamos a cambiar los criterios, hagámoslo explícito”.
Finalmente se resuelve dar pie al cuarto intermedio tan ansiado por la mayoría de los presentes, excepto por Menéndez y –fundamentalmente– Carrizo, quien quiere dejar constancia en Actas de su desacuerdo: “No estoy de acuerdo con el cuarto intermedio. Privilegio no sólo el programa sino la propuesta general (por ejemplo el dictado colectivo con distintos profesores de lingüística en el caso de la propuesta de Pardo). Me parece muy interesante la propuesta de Ascione pero bastante precaria.” Y se cierra el tema, por ahora...

6) Panesi lee la nota elevada por Cristina Iglesia pidiendo la designación con renta de la profesora Inés de Mendonça, en reemplazo de Alejandra Laera –con licencia sin goce de sueldo–, como ayudante de Lit.Arg. I. Salem expresa un problema con la asignación de la renta [el cronista no alcanza a seguir en detalle el tipo de problema que habría], pero sí alcanza a seguir la nueva pregunta retórica, que parte de la boca de Carrizo, quien evidentemente se ha quedado en el pasado reciente: “¿Y cómo vas a tener problemas de renta si querés proponer dos cátedras?”...

7) Se informa sobre los resultados del concurso para adscriptos de las materias Teoría y Análisis literario (A y B) y Literatura Latinoamericana I. Se informa sobre los proyectos que se desarrollarán. Al mismo tiempo la Junta toma conocimiento del Informe de Adscripción de Mara Glozman, de la materia Lingüística Interdisciplinaria.

8) Se aprueba el pedido de licencia de F.Navarro, ayudante de 1° ad-honorem de Lingüística.

9) Tercera discusión de la noche, aunque dura menos y con menor vehemencia, tal vez por la hora en que nos encontrábamos todos los allí presentes. Se trata de los inconvenientes en el régimen de promoción de la materia Teoría Literaria II, que dicta la profesora Ana María Zubieta, durante la cursada de 2005. Para informar sobre el caso se encuentra presente la estudiante Ana. En síntesis, lo que ocurrió fue que en el programa oficial no aparecía la opción de promoción directa. Sin embargo, durante la cursada Zubieta tomó lista en teóricos y habló de que los que obtuvieran una nota mayor a siete, en la instancia Final podrían dar solamente un coloquio referente a su monografía. Ocurrió que durante la última fecha de exámenes (Julio) la profesora quiso tomar un final “normal” a gente que había ido con un diez a esa instancia. A partir de allí, de informarse sobre el caso, muchos que habían ido a dar el coloquio comenzaron a retirarse de la instancia Final, viendo que –según ellos– no se estaba respetando lo que la profesora había dicho durante la cursada
Panesi comenta que en el programa el sistema de evaluación es ambiguo. Dice: “Los que opten por el régimen de promoción con examen final...” y no figura otra opción...
Salem acuerda con la cuestión de la ambigüedad e informa que en la planilla de inscripciones oficial no figuraba como materia de promoción directa... Panesi expresa: “Hubo una vacilación interior en la profesora Zubieta” y el Departamento se salteó el desliz. Luego se informa que hay –a falta de dos– tres versiones del programa que presentó la profesora:
A) El Oficial. No dice que existe la opción de PD.
B) El aparecido en la página de Internet. Dice que está la opción de PD.
C) El de la fotocopiadora. También dice que hay una opción de PD, pero está redactado de otra manera.
Panesi expresa que en una materia con examen no se puede tomar asistencia en los teóricos. Luego de algunos debates, en los que se intenta inútilmente alcarar la situación, buscando algún tipo de coherencia entre los programas y los planteos de Zubieta en la cursada, se resuelve que el Departamento se pondrá en contacto con dicha profesora para buscar una solución lo antes posible para los alumnos de esa cursada, a quienes se les dijo que no rendirían el examen final clásico
Y como ya no hay muchas ganas de decir más nada y es tarde, se levanta la sesión.

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